ORO Y PLATA, Autorretrato. Acrílico sobre tela, 68x50 cm. (2004)
Lo que aparentemente se separa esta unido, no hay que aclarar que son dos imágenes que dan forma a una. Tampoco es posible hablar de partes cuando se trata de un resultado final. Expresiones diferentes de una persona, a partir de un cuadro, que es el autorretrato pintado por el que escribe reflexiones que se oponen y se juntan en las dos obras. La relación que se establece entre el espectador y la expresión plasmada en una tela, se ha configurado como una pintura calificada como el autorretrato del pintor que escribe. Este rostro se expone dividido, en apariencia, ya que las partes están unidas para mostrar en dos planos, su cara. En este caso yo soy el pintor que se ha pintado, el que escribe y describe su pintura el ser en sí que es escrito y se ha pintado.
Introspección que evoca el cuadro espejado en la mente y desde la exposición en la pared blanca, un diálogo entre estas representaciones, la pensada, la representada y la expuesta, ahora presentada. Lo primero, descifrar el título del cuadro, con el que lo ha nombrado el pintor, como una sumatoria de la apreciación de dos metales preciados y de cierta oposición el oro y la plata. “Oro y Plata”
Introspección que evoca el cuadro espejado en la mente y desde la exposición en la pared blanca, un diálogo entre estas representaciones, la pensada, la representada y la expuesta, ahora presentada. Lo primero, descifrar el título del cuadro, con el que lo ha nombrado el pintor, como una sumatoria de la apreciación de dos metales preciados y de cierta oposición el oro y la plata. “Oro y Plata”
Oro, valor reconocido y valuado, que se cotiza y que ha marcado épocas de brillo y opacidad en la historia del hombre y sus anhelos. El oro como representación de la riqueza y la opulencia. Plata, quizás la hermana menor, quizás un segundo plano de luz en la apreciación del mercado. Entonces porqué “oro y plata” para nombrar un autorretrato, una pregunta que quizás más adelante, cuando se piense a partir de otros conceptos que subyacen en la obra, pueda ser explicados mejor.
Piensen ustedes que el propio pintor, que escribe, ha dividido su imagen al pintarla y la expone como representación interna, como parte de su respuesta a la reflexión: ¿Quién soy yo? Antes de pintar o pintarse. Porqué entonces esta dicotomía que atenta contra la unicidad del cuadro. Porqué mostrarse como el oro y como la plata, cuando hay que definir un autorretrato y luego pintarlo y plasmarlo desde esa premisa. La frente esta dividida por un andarivel blanco y negro, situación que se repite en muchos cuadros del autor. Un límite, una separación. La clasificación de plano-del-oro a juzgar por los conceptos graficados, sobre él; “intuición”, “arte”, “emoción”, “visión”, lo están rotulando, clasificándolo desde el texto y desde el color de fondo que también alcanza a la mitad del rostro, plano-del-oro-rojo.
Este plano-del-oro-rojo posee además imágenes, de una vieja serie de cuadros simbólicos pintados por el autor con iconos propios que definen la pareja, la mujer, la sangre, el infinito, entre otros que allí se esbozan. El oro es rojo en su rostro. El ojo que no mira al espectador es diferente del ojo de la mitad color plata. Otra curiosidad es que el pintor ha definido a este plano como el del arte. Acaso el arte es su oro. Allí, ubica la firma, “alvarez debans, 04”, que plasmó sobre su hombro derecho. Este plano es el sector oro del cuadro y es propio del hemisferio derecho, donde se alojan emociones junto a el arte.
¿Podemos decir que este plano es el privilegiado del cuadro? Sí y no. El ojo del pintor, atento, grande, esta enmarcado por cejas blancas. ¿Senectud, pureza, serenidad? Del otro lado, plata. Hemisferio izquierdo, el concepto.
El escritor, el profesor se develan desde la leve frontera que los separa. Grafismos sobre la plata-azul del cuadro; “medios”, “concepto”, “polisensorial”, pensamientos que lo acompañan, que respaldan el oro-rojo o el oro-rojo da sustento a la plata-azul. Los medios como soportes de mensajes. El concepto como definiciones, representación de objetos de cosas desde la instrospección desde nuestra cognición.
Polisensorial como la necesidad de percepción sentiente, fenómeno de absorción de estímulos para ambos hemisferios. Separación y adherencia, frontera sin frontera, división que se junta en una imagen global. ¿Por qué el ojo de horus? Su ojo plata-azul horus. Su lado plata-azul es perfil, lo egipcio es perfil, un ojo de su perfil, una civilización de conceptos un ojo que recuerda una constelación que orden las pirámides, o no. Su mano no visible en el autorretrato, pero igualmente pintado en su obra “Mi mano izquierda”, una pirámie, el sol y una estrella al pie, huellas de un pasado, predicciones de un por-venir, sentencia materna, espiritualidad e esoterismo, siempre límites, fronteras, terreno fértil el de los conceptos de su lado plata.
El ojo de horus, mirada profunda, revisión, análisis, conceptualización. Escritos. Dualidad de un profesor, arte y lógica. Rotura; oro-rojo. Equilibrio; plata-azul. Un autorretrato de un pintor dividido en dos, descrito por un escritor que es el pintor del autorretrato, del que esta en la mente y es evocado y del que esta colgado y es percibido como real, o no.
Piensen ustedes que el propio pintor, que escribe, ha dividido su imagen al pintarla y la expone como representación interna, como parte de su respuesta a la reflexión: ¿Quién soy yo? Antes de pintar o pintarse. Porqué entonces esta dicotomía que atenta contra la unicidad del cuadro. Porqué mostrarse como el oro y como la plata, cuando hay que definir un autorretrato y luego pintarlo y plasmarlo desde esa premisa. La frente esta dividida por un andarivel blanco y negro, situación que se repite en muchos cuadros del autor. Un límite, una separación. La clasificación de plano-del-oro a juzgar por los conceptos graficados, sobre él; “intuición”, “arte”, “emoción”, “visión”, lo están rotulando, clasificándolo desde el texto y desde el color de fondo que también alcanza a la mitad del rostro, plano-del-oro-rojo.
Este plano-del-oro-rojo posee además imágenes, de una vieja serie de cuadros simbólicos pintados por el autor con iconos propios que definen la pareja, la mujer, la sangre, el infinito, entre otros que allí se esbozan. El oro es rojo en su rostro. El ojo que no mira al espectador es diferente del ojo de la mitad color plata. Otra curiosidad es que el pintor ha definido a este plano como el del arte. Acaso el arte es su oro. Allí, ubica la firma, “alvarez debans, 04”, que plasmó sobre su hombro derecho. Este plano es el sector oro del cuadro y es propio del hemisferio derecho, donde se alojan emociones junto a el arte.
¿Podemos decir que este plano es el privilegiado del cuadro? Sí y no. El ojo del pintor, atento, grande, esta enmarcado por cejas blancas. ¿Senectud, pureza, serenidad? Del otro lado, plata. Hemisferio izquierdo, el concepto.
El escritor, el profesor se develan desde la leve frontera que los separa. Grafismos sobre la plata-azul del cuadro; “medios”, “concepto”, “polisensorial”, pensamientos que lo acompañan, que respaldan el oro-rojo o el oro-rojo da sustento a la plata-azul. Los medios como soportes de mensajes. El concepto como definiciones, representación de objetos de cosas desde la instrospección desde nuestra cognición.
Polisensorial como la necesidad de percepción sentiente, fenómeno de absorción de estímulos para ambos hemisferios. Separación y adherencia, frontera sin frontera, división que se junta en una imagen global. ¿Por qué el ojo de horus? Su ojo plata-azul horus. Su lado plata-azul es perfil, lo egipcio es perfil, un ojo de su perfil, una civilización de conceptos un ojo que recuerda una constelación que orden las pirámides, o no. Su mano no visible en el autorretrato, pero igualmente pintado en su obra “Mi mano izquierda”, una pirámie, el sol y una estrella al pie, huellas de un pasado, predicciones de un por-venir, sentencia materna, espiritualidad e esoterismo, siempre límites, fronteras, terreno fértil el de los conceptos de su lado plata.
El ojo de horus, mirada profunda, revisión, análisis, conceptualización. Escritos. Dualidad de un profesor, arte y lógica. Rotura; oro-rojo. Equilibrio; plata-azul. Un autorretrato de un pintor dividido en dos, descrito por un escritor que es el pintor del autorretrato, del que esta en la mente y es evocado y del que esta colgado y es percibido como real, o no.
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